Esta casa única, llena de carácter, se encuentra en un valle lleno de naranjos y olivos, entre los picos más altos de la sierra de Tramuntana, y a solo un kilómetro del encantador pueblo de Sóller.

Aquí disfrutará de una tranquilidad total, contemplando cómo las cumbres montañosas de alrededor conforman una panorámica increíble e inolvidable.

En el interior de la propiedad, los suelos de terracota, las gruesas paredes de piedra y las vigas de madera de los techos reflejan el auténtico carácter mallorquín. Cuando acceda a la casa encontrará una bonita entrada con acceso a un dormitorio individual y un baño con ducha. Bajando unos escalones accedemos a un segundo dormitorio.

La sala de estar, unos escalones más arriba, es un espacio relajado con confortables sofás, televisor y una chimenea. Pasando un pequeño pasillo, encontrará un dormitorio doble con aire acondicionado y un bonito salón-comedor con acceso al jardín. Además, hay una cocina totalmente equipada y el segundo cuarto de baño en esta planta.

En la primera planta, están los dos dormitorios y un baño. Los bonitos dormitorios están decorados en estilo tradicional, y disponen de aire acondicionado. Desde uno de los dormitorios, los escalones conducen a la azotea, con impresionantes vistas de las montañas.

El bonito jardín de la propiedad está plantado con los típicos arbustos y plantas mediterráneas.

Delante de la casa, la terraza empedrada con una mesa grande, anima a pasar horas en familia y la pérgola con su sombra alivia en las horas más cálidas del día.

La terraza con piscina es ideal para refrescarse durante los cálidos días de verano, y de disfrutar de espectaculares vistas de las montañas a su alrededor.

La propiedad dispone de un parking privado con espacio para tres coches.

El encantador pueblo de Sóller queda aproximadamente a 1 km en coche. Aquí podrá encontrar restaurantes exquisitos para degustar la comida y el vino local en un ambiente rural y relajado.